Doce años después de la muerte de Kalato, en 2004, la familia del escultor está trabajando en realizar un catálogo razonado de toda su obra, reconocida y premiada en numerosas ocasiones, y que se encuentra repartida por calles, plazas y colecciones particulares de España, Francia y Portugal.  Su trabajo como escultor fue prolífico y ha dejado más de 700 obras, que ahora van a ser catalogadas y podrán ser contempladas, gracias a la magia de las nuevas tecnologías, desde cualquier parte del mundo. El impulso para comenzar con esta aventura lo dio la Escuela de Artes, cuando, en 2008, realizó un reconocimiento público a su labor docente y a su oficio de escultor incansable, en una exposición única en el Museo de Santa Cruz, en la que se volcaron sus compañeros, alumnos y varias generaciones de artistas toledanos que se formaron en su taller.

La exposición «Kalato: Creación y didáctica de la escultura», nació como un homenaje de la Escuela de Artes de Toledo al escultor y profesor toledano Francisco García López Kalato, que dedicó su vida a la enseñanza y a la escultura en la ciudad de Toledo. La exposición ofrecía la posibilidad de conocer cómo se crea una obra escultórica en sus diferentes técnicas, y comprender los pasos que un escultor sigue desde una idea o planteamiento personal.  En esos días se pudo ver también una selección de la inmensa obra escultórica de Kalato en las naves de este gran museo toledano.

Este grupo de personas de la Escuela de Artes, -coordinadas por Juan Manuel Mota   y la comisaria de la exposición Sagrario Martín-Caro Rodríguez-,  trabajó contrarreloj para llevar a buen puerto este proyecto, que contó  también con el apoyo y el afecto, entre otras personas, del entonces director general de Patrimonio y Museos de la Junta, el recordado Enrique Lorente Toledo.  Gracias a ellos, a su trabajo, a su ilusión y a sus ganas de no olvidar, la familia siguió creyendo en la magia de Kalato.