Han pasado ya 36 años desde que Kalato recibió el encargo de realizar un retrato del que fuera su mentor y maestro Cecilio Béjar Durante para ser instalado en el monasterio de San Juan de los Reyes.

La familia del escultor quería dejar constancia de la importante  labor restauradora que había desarrollado en el histórico edificio durante diez años y que culminó en 1967, un riguroso trabajo en el que destaca la recuperación de las imágenes de los santos que pueblan el claustro bajo. En el equipo de restauración que dirigió Béjar participó de manera muy especial Kalato, que por aquél entonces era su alumno aventajado en la Escuela de Arte de Toledo.
En 1982 se procedió a colocar en los jardines del monasterio el busto, realizado en mármol de Carrara, que Kalato realizó de Cecilio Béjar junto a una placa que decía: “Aquí Cecilio Béjar forjó una generación de artistas y plasmó día a día la restauración de San Juan de los Reyes. Con emoción de amigos recordamos su presencia espiritual”.

Pasó el tiempo y la fatalidad quiso que en un transporte el retrato de Béjar cayera al suelo y se fracturara el frontal del busto. El padre José Martín, guardián del monasterio, nos puso al corriente de lo ocurrido y nos pusimos en contacto con diferentes profesionales, pero finalmente la restauración no se pudo acometer. Un año después, recibimos por sorpresa una llamada del padre guardián para comunicarnos que una restauradora, Lali Criado Martín, se iba a hacer cargo de la recuperación de la escultura. Gracias a su excelente trabajo, el busto de Béjar puede ser contemplado en el acceso al claustro bajo, en la escalera plateresca ornamentada por Alonso de Covarrubias y fábrica de Enrique Egas.

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